PEACE FROG



jueves, 20 de febrero de 2020

El mundo seguirá girando.

Qué importa.

sábado, 15 de octubre de 2011


Me encuentro a mi mismo en una suerte de posición fetal, estoy recubierto por una mucosa, que me protege, pero a la vez me aísla, nada me afecta, pero tampoco nada me conmueve.
Sólo puedo reconocer los sentimientos más básicos, cómo si fuera un niño, amor y odio se mezclan, y los reconozco mas parecidos de lo que aparentan, la gente me mira raro y yo no sé quitarme esta máscara que cubre mi verdadero ser… La noche me gana batalla tras batalla, y una etapa monzónica arrecia contra mi juicio… No reconozco el bien del mal, y tampoco entiendo de arrepentimientos, todo es lineal, las cosas se suceden como segundos, minutos y horas, todo parece estar escrito pero a la vez siento que puedo cambiarlo por completo, mi vista se aleja y se pierde en la bruma, se moja y se expande, pierde nitidez y mi mente añora los tiempos pasados perdidos, esos momentos que siempre parecen mejores que el ahora. El poder agota a los que no lo tienen, dicen, pero la impotencia destruye… La mente sufre y el cuerpo paga.


Sabemos que la vida está detrás de ésta capsula que nos atrapa, pero a veces romper el cascarón es sólo el comienzo y paralelamente la parte más difícil… Somos animales indefensos, nuestro único elixir, es también nuestra perdición… 

lunes, 5 de septiembre de 2011


Siguiendo un poco con el tema del tiempo, ahora, una simple reflexión del mismo y el corazón:
Soy de los que piensan que el tiempo no hace al amor, mas bien, son las situaciones que pueden o no darse a lugar en un lapso determinado… Para el tiempo, el amor es sólo un objeto más a su disposición, y como tal, lo afecta al igual que a los demás, por lo general, lo deteriora, pero hay amores que se añejan y se hacen mejores y mas fuertes con el paso de los años. 
Contrario a esto, no pienso que el amor eterno exista, te amo, si, pero no creo que el amor pueda superar al tiempo, de todos modos, debemos tener cierta fe “poética” y operar como si realmente existiera, porque cuando le decís que la amás, es eterno, aunque sea sólo por ese instante.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Hace rato

A continuación, mi propio Dios, susurrándome unos vuelos:
Pienso, un canción retumba en mi cabeza, me habla en voz baja, "El futuro ya llegó"... ¿Cómo puede llegar el futuro y seguir siendo futuro? Vale decir que el futuro está más cerca de lo que creemos, es lejano y sin embargo está a un segundo de nosotros... Está ahí, al alcance de los ojos y no nos espera realmente... A pesar de eso, nosotros sí esperamos al futuro, tenemos fé y somos cautos con el mismo, armamos diagramas mentales de lo que podrá ser, fantasear con algo es ilusionarse con un futuro, pero el futuro ya llegó, dice la canción... Resumiendo, decir que el futuro llegó, es decir que aquel momento esperado ya pasó y -obvio- no se presentó como lo planeamos.. Hoy vivimos en el futuro de ayer, la mierda de hoy son los deseos insatisfechos que soñábamos ayer... 

Pero, ¿Que pasó en el medio?... En el medio - como decía Lennon - nos la pasamos pensando en el futuro... Pero el futuro no se analiza, se construye, hay que alimentar al reloj, porque sino el tiempo se devora a cada instante un sueño.




En fin, si "vivir sólo cuesta vida" vivamos carajo!. Hay que dar pelea hasta el fin y el fin, está más allá de nuestro futuro...  
Y vivir, no es simplemente deambular por el tiempo sino hacer algo fructífero, hacer de él un porvenir que no llegue sólo y sea TODO UN PALO, sino traerlo hacia nosotros.
" Veamoslo un poco con tus ojos " , nos alienta la canción, para mostrarte que tu futuro también ha llegado. 


Avivate, o perdés el tren.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Libertad.


Habitualmente nos consideramos libres. Vivimos nuestras vidas en un horizonte de posibilidades. Deliberamos acerca de cuáles perseguir y, una vez que hemos deliberado, tomamos una decisión. Parece que somos conscientes de nuestra libertad. La conciencia de la propia misma parece estar estrechamente asociada a cualquier clase de conciencia. A veces nos sentimos orgullosos de nuestra libertad: no somos esclavos del instinto y del deseo. Podemos enfrentarnos a nuestras obsesiones y adicciones y tratar de dominarlas. Cuando lo conseguimos, merecemos la admiración de los demás. Si fracasamos, merecemos un castigo, y a veces lo recibimos. La libertad trae consigo la responsabilidad, y aquellos que abusan de ella merecen ser condenados y castigados. Pero nadie merece ser castigado por no hacer algo que no podía hacer. Sería del todo injusto castigarme por no haber ido a la Luna, o castigar a un hombre encarcelado por no haber acudido a una cita fuera de la cárcel, por ejemplo. En estos casos los obstáculos están fuera del control del agente, lo cual significa que está libre de culpa. Así, tanto nuestros juicios morales como nuestra forma habitual de pensar parecen presuponer que en ciertas ocasiones depende de nosotros que cometamos o no una mala acción.

¿Pero acaso no es posible que nos engañemos acerca de nuestra libertad? ¿Realmente podríamos haber actuado alguna vez de firma distinta a como lo hicimos?

NO NOS LIMITAMOS A REGISTRAR EL MUNDO, TAL COMO CREEMOS QUE ES. ACTUAMOS EN EL. NOS PLANTEAMOS POSIBLES ALTERNATIVAS. DELIBERAMOS Y HACEMOS COSAS. CONTROLAMOS LA SITUACION. ¿QUE DEBERIAMOS PENSAR ACERCA DE ESO?

miércoles, 31 de agosto de 2011

Sería muy bueno pensar y no saber.


Periódicamente me pasa lo mismo, me llega información para la cual, no estoy listo... Por lo general me decepciona saber que la gente cambia mas rápido de lo que estoy preparado a adaptarme.